ORIGEN
Marcén es nombre inequívocamente romano, tomado de su primer fundador Marcio. La llegada de la cultura árabe hizo de este sitio un hábitat predilecto. Poblaron toda la falda oeste del monte Mogache o Mobache, extendiendo la población hasta la actual carretera. Un castillo, edificado tras la reconquista y destinado a la defensa, estuvo guarnecido durante años por los moros hasta que “El Batallador” les arrojó. El Mobache, monte de 535m de altitud, y sus aledaños sirvieron de refugio para éstos.
POBLACIÓN
Marcén cuenta con un censo de población de 99.
FIESTAS, ROMERÍAS, TRADICIONES, LEYENDAS,…
Las fiestas patronales se celebran el día 15 de diciembre en honor a San Urbez y en agosto, del 1 al 5,en honor a su patrón San Pedro Encadenado. El acto que inaugura estas fiestas de verano es, el día de la víspera , la plantación de un árbol, “El Mayo”, en el lugar donde se encuentran los vestigios del Castillo medieval de Marcén.
RUTA MONUMENTAL
Iglesia de San Pedro Encadenado.
La iglesia, románica-gótica, asienta su fábrica sobre una cresta rocosa, al norte de la localidad, en un lugar donde todavía se conservan vestigios del castillo medieval que ostentaba Mango Jiménez en 1102.
Yacimiento Musulmán de Marcén.
El viejo poblado musulmán se conoce en la actualidad como yacimiento de Las Cías (fue fundado por los musulmanes a finales del siglo X o comienzos del XI. El yacimiento se encuentra en un plano rocoso a 420m de altitud, situado detrás de la iglesia y al lado del depósito de agua). Allí se ven varias casas excavadas arqueológicamente o labradas en la misma piedra. Abundan los silos y aljibes que le dieron nombre, siendo perfectamente visible la extensión de las viviendas y algunas distribuciones. Destaca a poniente, en la entrada de una de las casas, la base de una prensa cuadrada para aceite que desahoga en una pileta también cuadrangular mediante un orificio rebajado en la piedra. Este yacimiento se puede visitar, situándose justo encima del moderno depósito del agua.
La mezquita se documenta ya antes de la conquista de Marcén por los cristianos en 1093 y forma parte de una dote que el rey Sancho Ramírez entregará al Monasterio de Montearagón. Abajo, en el espolón rocoso donde hoy se asienta la restaurada iglesia románica, quedan restos del castillo cristiano y de una necrópolis medieval. Más hacia la carretera, otro peñasco tiene marcas de asentamiento, con algún silo subterráneo.
RUTA POR ALREDEDORES
Saliendo del pueblo, detrás del cementerio, cogemos la pista que lleva al pantano. Este paseo nos permite disfrutar de un paisaje lleno de ocres, representados por los magníficos “torrollones” de Marcén hasta llegar al pantano “del torrollón”.
Otro magnífico recorrido es el que parte del camino el Mobache (del árabe mogatti, ocultar esconder) para llegar a la montaña que lleva el mismo nombre.Su ubicación permite al viajero hacerse una idea a simple vista de la complejidad paisajista de la provincia, desde la cimera Plana se alcanzan los Pirineos, las sierras de Gratal, Guara, Sevil... Las próximas serretas de Piracés, Usón y La Sarda. Grañén se enmarca al oeste por la sierra de Santa Quiteria, al este se adivinan fácilmente El Pueyo de Barbastro y Berbegal. Por el sur la Sierra Alta, la de Lanaja, con la altura de San Caprasio, y la de Pallaruelo. Frente al Mobache, como una avanzadilla a punto de caer derrotada, adivinamos la sierra de Los Torrollones.
Este monte de tres kilómetros cuadrados, con el embalse del Torrollón a sus pies, supone un espacio desconocido, salvaje, lleno de claves geológicas y ecológicas que merece toda nuestra atención.